El frío industrial es un conjunto de tecnologías y sistemas diseñados para generar, controlar y mantener temperaturas bajas en entornos industriales. Su objetivo principal es garantizar la conservación de productos, optimizar procesos productivos y mantener condiciones ambientales específicas en sectores que requieren temperaturas controladas.
En industrias como la alimentaria, farmacéutica, química y logística, el frío industrial es clave para preservar la calidad, prolongar la vida útil de productos y cumplir con regulaciones sanitarias.